El destacado palista español descubrió Lanzarote durante el Mundial de Surfski y regresa siempre que puede para disfrutar de su deporte
El ICF Canoe Ocean Racing World Championships, conocido como el Mundial de Surfski, celebrado en Lanzarote en 2020, no solo destacó como un evento deportivo de alto nivel, sino que también sirvió para mostrar al mundo las excepcionales condiciones climáticas de la Isla para la práctica de este deporte. La experiencia dejó una huella especial en muchos participantes, entre ellos Javier López, el destacado palista español, que además de disfrutar de la intensa competencia descubrió en Lanzarote un lugar perfecto para desarrollar su pasión por el surfski.
“La Isla tiene unas condiciones alucinantes; en diciembre puedes estar en manga corta, y el mar es espectacular para disfrutar subido al kayak”

Javier comenzó su trayectoria deportiva en la natación, pero su deseo de practicar una actividad al aire libre lo llevó a probar la piragua, deporte del que rápidamente quedó «enganchado». Este joven asturiano empezó a adentrarse en la competición participando en pruebas de piragüismo en Asturias, donde pronto destacó por sus buenos resultados. Su esfuerzo y dedicación lo llevaron a lo más alto del podio en el Campeonato de España, a representar a la Selección Nacional en un Campeonato Europeo y un Mundial, y a convertirse en uno de los pocos asturianos en ganar el prestigioso Descenso Internacional del Sella. «Si algún día tuviera que dejar el piragüismo, me sentiría satisfecho», afirma con orgullo.

“Las condiciones del mar aquí son espectaculares para disfrutar”
López reconoce que la evolución del piragüismo ha transformado los métodos de entrenamiento: “Ya no se machaca tanto a los deportistas; ahora se busca más calidad en cada sesión”. Este enfoque, según él, permite a los atletas prolongar su carrera competitiva. Para Javier, una de las mayores peculiaridades de este deporte es la sensación única que ofrece: “Te deslizas por el agua como quien se desliza por la nieve, y disfrutas de los paisajes desde una perspectiva completamente diferente”. Por eso, está convencido de que, poco a poco, más personas se están animando a practicar piragüismo.
Tras descubrir Lanzarote durante el Mundial de Surfski, Javier regresa siempre que sus compromisos deportivos y laborales se lo permiten. “La Isla tiene unas condiciones alucinantes; en diciembre puedes estar en manga corta, y el mar es espectacular para disfrutar subido al kayak”, comenta. En su última visita, aprovechó la ocasión para impartir una jornada de formación a los jóvenes palistas del Club Marlines, compartiendo su experiencia y pasión por este deporte.